El bajista/cantante de KISS Gene Simmons habló con The Wall Street Journal sobre su decisión de vender su propiedad en el sur de Nevada, solo cinco meses después de comprarla.
Simmons pagó 10,8 millones de dólares por la casa y un lote adyacente en mayo y ahora pide 14,95 millones por todo ello. Entre las mejoras que Simmons le hizo a esta casa en Las Vegas está instalar nuevos suelos y quitar moqueta de las paredes en algunos de los dormitorios.
Según Gene, su esposa y sus dos hijos adultos nunca quisieron pasar tiempo en Las Vegas, prefiriendo quedarse en las otras casas de la familia, un extenso catálogo que incluye una casa moderna junto a un lago en Whistler, British Columbia, otra en Malibu y dos casas en Los Angeles que Gene compró para sus hijos Nick y Sophie.
“Ellos no son fans de ese clima de 40º”, dijo Simmons a The Wall Street Journal.
Debido al calendario de giras de KISS y sus viajes de negocios, Gene dijo que nunca pasó más de unas pocas semanas en total en Las Vegas. Continuó diciendo que no se arrepentía de vender la propiedad tan pronto después de adquirirla, añadiendo: “De todos modos, ¿Cuántas casas necesitas?”.
El mes pasado, Simmons vendió su mansión de Los Angeles por 16 millones de dólares, casi un año después de ponerla a la venta por 22 millones. Luego la volvió a sacar por 25 millones después de que no se vendiese y supuestamente invirtiera mucho dinero en mejoras.
Gene compró la propiedad de Los Angeles en Octubre de 1986 por 1.337.500 millones de dólares. Simmons ha sido muy claro sobre su deseo de dejar California durante algún tiempo debido a querer un estilo de vida más tranquilo y dejar de aparecer en los mapas de famosos y tener que aguantar los autobuses turísticos de Beverly Hills. También dijo que parte de la razón por la que él y su mujer pusieron la propiedad de dos acres en Benedict Canyon a la venta es porque la casa se había hecho demasiado grande para ambos desde que sus hijos habían crecido.
“Es una propiedad muy grande, y los chicos crecieron literalmente aquí”, dijo sobre la casa de Beverly Hills. “Ahora ellos se mudaron, y ambos tienen sus propias casas una junto a la otra en Hollywood Hills. Nos piden prestado un poco de azúcar y todo eso. Se quieren y se apoyan uno a otro como los mejores hijos que podrías imaginar. Tienen sus propias vidas, y ahora nosotros tenemos esta gran casa. Y si quiero hablar con Shannon, tengo que usar el interfono porque ella está en la otra punta de la casa”, continuó. “Es bonito y también triste. Cuando eres niño y vives en casa, quieres a tu madre y tu madre, pero en cierto momento tienes que mudarte. Es triste porque sales de casa, pero también anhelas el futuro, realmente esperamos que la próxima familia que viva aquí disfrute tanto como nosotros en este lugar”.
Aquí podéis ver varias fotos del casoplón:
