Gene Simmons recibe muchas críticas por algunos de sus comentarios como “El rock está muerto”. La gente también ha sido crítica con KISS por ser unos “vendidos”, citando todos sus proyectos de merchandising. Estas son críticas justas, pero la realidad aquí es que Gene Simmons ve la música desde una perspectiva muy distinta de la de la mayoría de músicos. Uno podría argumentar que Simmons tiene una visión mucho más realista del negocio de la música y de la posición del artista en él, que aquellos de nosotros que estamos de acuerdo con los viejos clichés del rock and roll.
Hace un par de meses, tuve una conversación con Gene Simmons sobre muchos temas pero uno que realmente me caló fueron sus pensamientos sobre “venderse”. Como alguien que creció con la música punk rock, siempre me aferré a esta noción de que la integridad artística era esencial para ser artista. Simmons presentó un pensamiento alternativo, quizá “músico” como profesión esté mejor ejemplificado por la capacidad que uno tiene de ofrecer a los oyentes lo que quieren. Es más, la idea de hacer arte que solo agrade al artista es de algún modo un gesto egoísta.
Por ejemplo, cojamos el disco Lulu de Metallica. Esta fue una situación en donde los miembros de Metallica hicieron exactamente lo que querían hacer, sin preocuparse por lo que lo fans querían escuchar. Fueron crucificados por ese disco (Pitchfork le dio una puntuación de 1 sobre 10), aun incluso haciendo exactamente lo que quieres hacer es, según se dice, una cosa muy rock and roll. Gene Simmons entiende demasiado bien este tira y afloja entre lo que un artista quiere y lo que los fans quieren. También puedo decir que es uno de los músicos más trabajadores que conozco, y sabe bien darle a los fans lo que quieren. Explica muy bien por qué hacer música para otras personas es una forma de arte tan válida como hacer música para uno mismo.
La idea de ser músico profesional conjura esta imagen de recibir dinero a cambio de nada y chicas gratis. La realidad es que ser músico profesional es un trabajo, y tienes que trabajar muy duro. Al igual que cualquier otro trabajo profesional, vas a tener que hacer cosas que no quieres. Vas a tener que estar ligado a jefes de algún tipo, para muchos artistas, su jefe no es solo aquellos que publican el arte, es el público. Si no complaces a tus jefes, no tienes trabajo. ¡Espero que la gente recuerde esto cuando griten “¡Vendido!” a un artista.