El líder de Kiss habla de su plan solista, de Bob Dylan y Frank Zappa, dice que la banda volverá pronto, y que no le importa sonar moderno.
A comienzos de este año, Gene Simmons ratificó que tanto él como su legendaria agrupación, Kiss, la cual comanda a la par de Paul Stanley, no sacarán más discos de estudio con material inédito a menos que exista un modelo financiero que funcione. Y repite: «Ni Kiss ni yo somos una entidad de caridad».
Entonces, para no perder el training mientras su banda atraviesa unas merecidas vacaciones, el bajista se hizo una escapada hasta nuestro Buenos Aires querido para presentarse en Groove (Av. Santa Fe 4389). La promesa va de «canciones que Kiss no hace», a algunos clásicos de la banda, además de temas de sus dos discos solistas: Gene Simmons (1978) y Asshole (2004).
«Es algo que nunca hice antes, en más de 40 años de carrera. Como Kiss no está girando por el mundo, aproveché para subirme a los escenarios y tocar temas que la banda no suele tocar.Canciones de todas las décadas, de mis discos solistas, clásicos de Kiss e, incluso algunos blues», cuenta el bajista israelí, de 68 años, quien estará acompañado por la Gene Simmons Band, formada por dos guitarristas Phil Shouse y Ryan Cook, el baterista Jarred Pope y el guitarrista/bajista Jeremy Asbrock.
Autodenominado como un «gran tiburón blanco», a la hora de emprender negocios, y más aún cuando se trata de recaudar dinero, Simmons cuenta cuáles fueron las causas por las que hace años no intenta publicar nuevos materiales. Además, avisa que hay Kiss para rato, comenta que escuchó «música sudamericana como Juanes o Los Tigres del Norte» y desmenuza los discos que grabó como solista.
Y completa: «Se viene mi propio box set, (The Vault Experience 1966-2016), algo histórico». Se trata de una colección de edición limitada de 150 canciones escritas e interpretadas por el músico, que incluye la participación de grandes figuras como Bob Dylan y Van Halen, y de los miembros actuales y pasados de Kiss.
-¿Realmente te alejaste de los estudios de grabación porque ya no se paga por un disco?
-Sí. Y no publiqué más álbumes solista porque, además, necesito tiempo. Llevo adelante dos compañías, viene un restaurante, mi propia gaseosa y soy el director de una revista. Así que tuve y tengo bastantes cosas por hacer. Cuando emprendes un disco solista tenés que dejar todo lo demás de lado. En pocos momentos tuve la posibilidad de hacerlo. Y con Kiss no volveremos a hacerlo hasta que todo cambie y la gente quiera pagar por el material.
¿Cuáles son las diferencias entre tus dos discos en solitario?
-Ambos son una gran colección de canciones que nunca tuve la oportunidad de grabar con Kiss, ni en otros proyectos. Entonces hubo chances de hacer diferentes músicas y los fans pudieron ver otra faceta de mí.
-En «Asshole» contaste con dos participaciones de lujo. ¿Cómo fue el contacto con Bob Dylan y con la familia de Frank Zappa?
-Bob Dylan y yo tenemos una buena relación… En aquel momento vino a mi casa e inmediatamente empezamos a escribir canciones. Lo vi muchas veces más, trabajando o descansando. Y Frank Zappa me contactó a través de sus hijos tiempo antes de que muriera. Me invitó a su casa, así que pasé bastante tiempo junto a él. Luego de su fallecimiento (el 4 de diciembre de 1993), le pregunté a la familia si Frank tenía alguna canción que no hubiera terminado. me dieron 30 segundos de una canción denominada Black Tongue (de esos 30, fueron incluidos 23), la terminé, y por primera vez, toda la familia de Zappa (Ahmet Zappa, Moon Zappa y Gayle Zappa como coristas, Dweezil con un solo de guitarra y también en los coros, y Frank Zappa en esos 23 segundos originales) aparece en una misma canción.
-En 1978, en tu primer disco como solista, reversionaste «When You Wish Upon a Star», la canción de «Pinocho». ¿Lo hiciste para alejarte un poco de los comentarios que insinuaban que realmente eras un demonio?
-No fue por eso en particular, aunque puede ser que quisiera mostrarme de otra manera. Cuando era un niño, vi la película Pinocho, y apenas escuché a Pepe Grillo (la voz fue del cantante Cliff Edwards) pensé que me lo estaba cantando a mí. Lo recuerdo muy bien. Entonces, cuando hice mi primer álbum solista (estaba en Oxford, Inglaterra), conté con músicos extraordinarios: Bob Seger, Donna Summer, Cher, Joe Perry de Aerosmith, Rick Nielsen de Cheap Trick, y me dije: «Esto es un sueño hecho realidad». Y grabé esa canción con la Orquesta Sinfónica Americana, además. Todo eso demostró que para mí y para todo el mundo, los sueños se pueden volver realidad… Además, es una hermosa balada.
-Hablando de baladas, Peter Criss, en 1976, compuso una de las primeras exitosas baladas de Kiss junto al productor…
–(Interrumpe) Eso no es verdad. Acá tenés la verdadera historia: Stan Penridge, que estuvo con Peter en una banda llamada Chelsea… (Pausa) A Peter no le gusta crear canciones; lo quiero mucho, es mi compañero, pero no toca otro instrumento que no sea la batería.
-¿No fue uno de los compositores de «Beth»?
-No. Stan escribió parte de la canción y luego el productor Bob Ezrin la terminó. Peter Criss no tuvo nada que ver con la composición. Y recuerdo que en esa canción usamos cuerdas, así como hicieron Los Beatles con Yesterday… Pero fue la única que la hicimos de esa manera.
-Es curioso que luego de «Beth», Kiss publicara las mejores baladas a finales la década del ’80 y principios de los ’90: «Forever», «Reason to Live», «Every Time I Look at You»…
-Definitivamente no fue premeditado. Es verdad que en esa época hicimos muy buenas melodías y que se hicieron muy populares porque ¡hasta se bailaban! Y también en épocas anteriores, como antes hablamos, como fue con Beth. (Pausa) Creo que tuvo que pasar en ese momento, y lo hicimos bien.
https://youtu.be/MZUXeOyPnu4
¿Hasta cuándo tendremos a Kiss?
-Estamos transitando un buen momento y seguramente regresemos pronto a Argentina. En lo inmediato, tenemos cuatro shows en septiembre, en Texas. Nos llevamos muy bien entre nosotros. Hace dos meses Ace (Frehley) me llamó para que le escribiera una canción para su próximo disco solista. Fui a su casa y escribimos dos temas juntos. Todos somos muy afortunados. Tenemos 40 álbumes, pero nunca reparamos en eso y continuamos levantándonos día a día para poder seguir siendo lo mejor que podamos ser.
-Después de mantenerse 40 años en la escena, ¿tratan de adecuarse a estos tiempos para sonar «modernos»?
-No, y no nos importa. Tenemos buenas canciones; y una buena canción, es una buena canción. No importa si suena a la década del 40, ’70 o al año 2017. Si no recordás una canción, de cualquier género que sea, es que no es una buena canción; tocada en el piano, guitarra o cantada a capella.
-¿Por qué son una banda legendaria?
-Porque somos únicos.
-Vos también sos una leyenda.
-Agradezco que me digan que lo soy. Pero, «la leyenda» de ayer no importa. Tengo que demostrarlo todas las veces que estoy en un escenario. Y cada vez que me ve un fan, tengo que estar seguro que ellos saben que son «el jefe» (lo pronuncia en español) y que yo sólo trabajo para ellos.
-¿Seguís siendo vanidoso como siempre dijiste ser?
-Sí, claro. Si no te gusta lo que ves cuando te mirás al espejo, tenés un problema. Está bueno que veas lo que querés ver.
-¿Una estrella de rock tiene vencimiento? ¿Cuánto dura?
-Si usan remeras con tu cara, podrás durar hasta los 70 años. Pero Kiss es más que eso: es la banda con mayor marketing de la historia. Pero no queremos quedar ahí. Kiss puede hacer lo que están haciendo los (Rolling) Stones. Toda la vida hicimos grandes shows que físicamente nos demandaban mucho esfuerzo. No podemos hacer lo mismo que hacíamos en 1975. Pero ahora nos sentimos muy bien, fuertes, y estaremos arriba de un escenario todo lo que podamos.
-Hubo varios mitos que tuviste que desmentir: como eso de que eras realmente un demonio o que comías pollitos en el escenario. Pero hubo otros… ¿Es verdad que te acostaste con casi 5 mil groupies?
-Es verdad. Y eso a mi mujer no le gusta nada.
El apoyo a Donald Trump
»Yo no fui un inmigrante ilegal»
-Tu familia llegó a Estados Unidos desde Israel cuando tenías 10 años. Siendo inmigrante apoyaste a Donald Trump. ¿Nunca te sentiste ofendido por sus comentarios sobre la inmigración?
-Pero yo no fui un inmigrante ilegal, hay una gran diferencia…
-¿Estás satisfecho con lo que está haciendo?
-Eso no importa. Todos los países tienen a sus funcionarios, a algunos les gusta y a otros no. Pienso que no se debería discutir por política. Si te gusta el presidente Trump, la próxima vez tratarás de sumar gente y convencerla de que es la mejor opción; si no te gusta, votás a otro. Es simple.
Dios les dio Rock and roll
La última actuación de Eric Carr
-¿Ustedes decidieron hacer el cover de otra gran balada como «God Gave Rock ‘N’ Roll to You»?
-Nos consultaron para hacer ese tema para una película ( fue para el filme Bill and Ted’s Bogus Journey), y fue una aventura alucinante. Tuvimos que escuchar esta canción antigua (Kiss realizó una reelaboración de una canción de 1973, del grupo Argent, al cual llamaron God Gave Rock ‘N’ Roll to You II) que no nos gustaba mucho la letra, y tampoco algunas partes de la música. Así que le pusimos nuestros condimentos.
Esa exitosa balada fue incluida en el álbum Revenge, publicado en mayo de 1992, y el videoclip del mismo fue la última participación de Eric Carr, baterista que reemplazó a Peter Criss. Carr falleció de un cáncer el 24 de noviembre de 1991, el mismo día en el que murió Freddie Mercury.
Simmons reafirmó que fue el propio Eric Carr quien suplicó dejar el hospital y poder estar en el videoclip de God Gave Rock And Roll To You. «Los médicos dijeron: ‘Absolutamente no. No me importa lo que haga, tiene que quedarse en el hospital’«. Finalmente, Kiss arregló para que Eric volara a Los Ángeles y grabara el clip. «Esa fue la última actuación de Eric. Mientras lo hacía, estaba sufriendo un profundo dolor. Estaba medicado, pero estaba haciendo lo que le gustaba hacer».
Fuente: www.clarin.com