“Cago oro”, dice Gene Simmons con una sonrisa. “Ahí tienes tu titular, revista SPIN”.
El bajista y cantante de KISS no se puede resistir, siempre regodeándose de la buena fortuna que ha disfrutado desde que su banda entrara por primera vez en la cultura pop de los años 70, con llamativos riffs rockeros, éxitos de radio y pirotecnia. Entonces y ahora, Simmons era el Demon en el lado derecho del escenario, “Dr. Love” con botas de dragón y maquillaje de kabuki, escupiendo fuego y moviendo una larga lengua a los fans desde detrás del micro. Hubo múltiples discos de platino durante los años 70 y 80, regresos en los 90 y después, y ahora una ronda final antes de que KISS se retire de las actuaciones en vivo, la gira End Of The Road, marcada para terminarse en 2023.
Hace una década desde que la banda editase un disco de estudio nuevo, Monster en 2012, pero para Simmons y su socio musical, el guitarra y cantante Paul Stanley, el negocio sigue siendo fresco tanto dentro como fuera de KISS. Siguen tocando estadios y arenas por todo el mundo, y juntos son socios y propietarios de más de 20 restaurantes Rock & Brews y casinos por todos los Estados Unidos. Durante los largos confinamientos del coronavirus, Simmons empezó a pintar por primera vez, y ahora sus lienzos se venden por muchos miles de dólares en una galería de Las Vegas. Las empresas y los admiradores siguen echándole dinero a este insaciable Dios del Trueno, cuyo logo personal es una simple bolsa de dinero que él mismo dibujo. “Cago oro”, repite Simmons. “Es como si ganase la lotería continuamente y ni siquiera juego a la lotería. ‘Oye Gene, aquí tienes dinero.’ ¿Qué hice? ‘Nada, tan solo cógelo’”.
Llevando gafas de sol y una camisa negra del oeste, ha venido a la sala de exposiciones de guitarras de Los Angeles de Gibson en Suset Boulevard para hablar de otra aventura de negocios: el bajo recién sacado a la venta Gene Simmons G2 Thunderbird, una bestia negra brillante con un icono de calavera y huesos junto a él. Pero está de buen humor para charlar, como siempre, y habla sobre el último acto de KISS, su futuro después de la banda, y el futuro del rock, Rusia y Ucrania, Donald Trump y los Beatles, y las tragedias del COVID-19.
SPIN: ¿El año que viene será la última vez que KISS esté de gira?
Gene Simmons: Así es, con orgullo y agradecidamente. Si tienes el auto respeto, integridad y orgullo en lo que haces, quieres marcharte estando en la cima. Y por cierto, con 72 años, no me tiembla la mano. Estoy más sano que tú. La vida trata de elecciones. Yo elegí, gracias a mi madre, no colocarme nunca excepto en la silla de un dentista. Nunca he estado borracho. En los brindis, tomo un sorbito (saca la lengua), a mí me huele a disolvente para pintura. Nunca vas a ser un borracho guay, nunca. La chica con la que intentas ligar, le vomitarás en sus nuevos zapatos que acaba de comprarse. Y si bebes lo bastante, el pito no te funcionará.
¿Hará KISS una ronda más en Norte América antes de que se acabe?
Sí, en lugares a donde no fuimos. Los pueblos pequeños son igual de importantes. Tocamos en algunos lugares como Grand Falls en Newfoundland (Canadá) donde vinieron 50.000 personas cuando la población de la ciudad era solo la mitad de eso. Proceden de las colinas y esos me encantan porque son muy agradecidos. El tipo más afortunado del mundo.
En el pasado, has mencionado querer llevar a KISS a Israel, donde naciste.
Lo estamos hablando, pero queremos llevar el show entero. Alguien dijo, “Leonard Cohen actuó allí en el estadio”. Fantástico, soy un gran fan. “¿Por qué no podéis ir vosotros?”. ¿Crees que somo Leonard Cohen? Él podría hacer acto de presencia sin guitarras, sin nada, contratar todo localmente y hacer (canta) “Suzanne takes you down to her place near the river…”. Luego se sube a un avión y se come un sándwich kosher.
¿Entonces es un asunto logístico?
Es una gran palabra decir que más vale tener un 747, y eso no llenara todo este material. Va a costar un millón de pavos solo moverlo hasta allí de ida. Así que necesitaremos unos 2 millones o más por concierto, lo cual significa un socio corporativo, Coca-Cola o alguien. Y China también, nunca hemos estado allí, el lejano Este, Asia, África.
¿Entonces en este último año en la carretera, puede que añadáis lugares como China y más allá?
Claro. Lo hacemos tanto por los fans como por nosotros. Quieres salir ahí fuera, si te gusta lo que haces: ¡Oye, mira lo que he hecho! Igual que un niño.
¿Cuales han sido las experiencias tocando en Rusia y Ucrania?
Tocamos Kiev al aire libre. Tocamos en un estadio en Moscú. Gente maravillosa. No son el reflejo de los políticos o del gobierno. No son la Alemania Nazi. La Alemania Nazi era un país de Nazis, desde las juventudes de Hitler hasta las abuelas. Los rusos son gente maravillosa. Los políticos, nunca han tenido una democracia en toda su historia, como sabemos. Y la corrupción va de arriba abajo, cada policía en la esquina, cada soldado, todo es “¿Cuándo dinero puedo ganar?”. No lo que es bueno para la gente. No puedes decir lo que quieres. Acabarás en un Gulag o quizá en una lata de comida para perros. Los rusos son gente maravillosa, todo el mundo que he conocido. Fantásticos, geniales, divertidos. Y cuando la persona que no debe llega al poder, cambia el alma del país. Conozco al presidente anterior (USA). Le conocía antes de que se metiera en política. Mira lo que ese caballero le hizo a este país y la polarización, consiguió que todas las cucarachas aflorasen. Hubo una vez en que te daba vergüenza ser racista públicamente y manifestar teorías conspiratorias. Ahora todo es público porque él lo permitió.
¿Te estás refiriendo a Donald Trump? Tú estuviste en su programa The Apprentice.
Nos conocíamos antes de eso, en clubs y todo eso. Tienes una responsabilidad distinta cuando eres solo un ciudadano o un empresario. No haces política. No afecta a la vida y la muerte. Cuando alcanzas una posición de poder, sí que afecta a las vidas. No creo que él sea republicano o demócrata. Está ahí por sí mismo. Y en las últimas elecciones, unos 70 millones de personas mordieron el anzuelo hasta el fondo. El presidente actual (Biden), me gusta la ética y moralidad, no es un tipo carismático, por desgracia. La primera palabra que sigo escuchando de la gente, incluso de los amigos, es “débil”. No creo que deba presentarse la próxima vez. Así que, ¿Quién hay por ahí? No hay estrellas y la gente vota invariablemente a las estrellas, ni siquiera en lo que ellos creen. El culto a la personalidad. Los americanos son obsesos con las estrellas: “¿Kylie tiene un nuevo brillo de labios? ¡Joder!”.
La gira End of the Road Tour fue interrumpida por el COVID-19. ¿Cómo afectó eso a la banda?
La pandemia nos ha afectado tristemente a todos sobre la tierra, un millón de muertos en América, aunque está QAnon y otros negacionistas. Pero por supuesto, es triste cuando le pasa a otra gente y estúpido cuando eres un pastor diciendo que no existe tal cosa como es el COVID y luego mueres de COVID, que es lo que pasó. Cerca de 10 millones de muertes en todo el mundo atribuidas, tanto si tenían enfermedades previas o no. No murieron porque cogieron un constipado, ¿Vale? Trágicamente ha afectado a todo el mundo.
Sé que KISS tuvo ciertas experiencias serias con el COVID.
Yo cogí el COVID, pero estaba vacunado, así que tuve cero efectos, literalmente. Sin nariz moqueante, no me creció una segunda cabeza. Sin fiebre. Por supuesto un médico metió su pulgar en mi culo, pero le dije, “La próxima vez que hagas eso, primero llévame a cenar, ¿Vale?”. He recibido dos dosis y otra de refuerzo, y voy a recibir otro refuerzo solo por si acaso.
Sin embargo, es cierto que tuvimos a un miembro maravilloso de la familia, Fran Stueber, que era nuestro técnico de guitarra quien puede o no puede que haya rellenado los formularios correctos y tenía el papeleo correctamente porque todo el mundo del personal de KISS tenía que estar vacunado varias veces y demostrar que lo había hecho. Se puso un poco enfermo. Le pedimos que se quedara en un hotel. Dejamos de hacer conciertos y se negó a ir a unas cuantas manzanas más allá a un hospital. Y en cuatro días murió, solo en la habitación del hotel. Fuimos a su funeral y se te rompe el corazón porque tienes a tres niños y una esposa maravillosa y todo el mundo está llorando a lágrima tendida. Y yo quería saltar y gritar: “¿Por qué? ¡Es evitable!”.
El cinturón de seguridad no va a evitar un accidente de automóvil, pero puede evitar que tengas que quitar la piel de tu cara del parabrisas cuando impactes contra él. Y la vacuna, según nos dijo el CDC, no va a evitar que contraigas el COVID, pero puede que evites tener un tubo dentro de tu cuerpo y mueras igual que han muerto un millón de americanos.
¿Qúe vas a hacer después de KISS?
Bueno, tenemos Rock & Brews, que cada vez tiene más éxito, y unos cuantos negocios, que no tienen relación alguna con sacar la lengua. Y en cierto momento, después de que la banda deje de salir de gira, puede que salga con la Gene Simmons Band. Ya hice unos 50 shows. Es muy divertido, una experiencia totalmente divertida. Es como estar en los Ramones o en U2 o lo que sea. Te pones las zapatillas y una camiseta, y ese es todo el trabajo. Así que tu corazón no tiene que ir, bum, bum, bum, como si fuera a salirse de tu pecho, como en los conciertos de KISS.
Si eres artista de blues, puedes hacer eso hasta que seas octogenario, igual que B.B. Kind lo hacía con 88 años. ¿Me tomas el pelo? Yo andando por el escenario con las botas de dragón y todo eso, incluso después de los 75 años, no puedo imaginármelo. El desgaste físico, tu corazón no va a poder aceptarlo. Yo desafío a estos tipos con la mitad de mi edad a meterse en mi traje, y ver cuánto duran en el escenario.
¿Qué pasa con la música rock después de que KISS, y finalmente otros artistas clásicos como Paul McCartney, dejen de tocar?
El rock está muerto. Los chavales escuchan EDM y una especie de material Tame Impala, lo cual me gusta bastante de hecho. Ghost es interesante. Hay buen material ahí fuera, pero no van a tener la oportunidad que nosotros tuvimos. No tienen una discográfica que ponga carteles por ahí, que te de adelantos que nunca tuviste que devolver, de modo que podía dedicarte a tiempo completo a eso. ¿Cómo haces eso si regalas tu música por 1 centésima parte de un penique por una descarga? ¿Cómo puedes pagar el alquiler? ¿Cómo pagas la gasolina? Así que está este círculo vicioso de somos una banda nueva, no ganamos dinero, nadie sabe quienes somos. Regalemos nuestra música gratis y esperemos que ganemos suficientes fans para que podamos salir y tocar en clubs para ganar suficiente dinero para llegar a la siguiente ciudad.
El modelo está roto. ¿Cuántos supermercados y tiendas, al por menor y aerolíneas habría si pudieras entrar, echar un penique y salir con las cosas? ¿Cuánto tiempo crees que se mantendrían abiertos? ¿Y que te hace pensar que estar en una banda o hacer música es algo distinto a un negocio? No tengo intención de simplificarlo o negarlo. Todo necesita combustible. Nosotros necesitamos aire y agua y los músicos y los escritores y los pintores necesitan dinero.
¿Cómo acabaste tocando el bajo?
Cuando era niño, resulté afectado por los Beatles, como un evento religioso, como una singularidad. Yo no era músico. Tan solo era un niño. Enciendo la televisión y salen los Beatles: (canta) “She loves you, yeah, yeah, yeah”. Y yo digo, ¿Qué es eso? ¿Qué acento es ese? Y parecen chicas y son pequeños seres humanos con absurdos cortes de pelo. Y entonces mi madre vino y dijo, “¿Qué son esos tipos? Tienen un aspecto extraño”. Y en ese momento exacto, pensé que eran tan guays como se podía ser porque mi madre, a quien amo con cariño, pensó que eran estúpidos. Y en ello reside la grandeza de esta cosa llamada rock & roll, que es: Es nuestra música. Eso cambió mi mentalidad, quien soy, lo que era, lo que podía ser y me reinventé literalmente a mí mismo. Nací siendo Chaim Witz. Me convertí en Gene Klein. Y unos cuantos años después de eso decidí que iba a ser Gene Simmons. Eso fue antes y después de los Beatles. Aprendí yo solo a tocar, y el primer instrumento fue una guitarra Gibson SG Standard, de segunda mano. Mi madre la compró por unos 50 pavos. Mis dedos de 14 años sangraban porque no podía doblar hacia abajo las cuerdas. Y luego me cambié al bajo porque Paul McCartney tocaba un bajo Hofner y mi madre me compró una imitación japonesa.
Has tenido muchos bajos distintivos, incluyendo algunos que parecen un hacha.
Cuando empezamos en KISS, yo no estaba contento con lo que había disponible comercialmente. Así que
hice que un artesano me fabricara un bajo con mis especificaciones, un cuerpo más pequeño, mástil completamente sin tratar. Utilicé ese hasta que lo rompí en el escenario. Empecé a usar Gibson Grabbers y Rippers, y aparecieron en Alive! y Alive II, el segundo disco de platino de todos los tiempos. Necesitaba otro bajo, así que I viré hacia Gibson porque me gustaba el sonido, y con los años me separé y fabriqué mis propios bajos, porque al igual que Disney, me gusta poseerlo todo. Diseñé, construí y registré el Gene Simmons Punisher y el Gene Simmons Axe. Hace dos o tres años, Gibson y yo conectamos y decidimos unirnos en un proyecto el G2: Gene y Gibson or Gibson y Gene. Y la primera vez que lo usé fue en la Nochevieja de 2020 en Dubai. Tienes que ignorar todo lo que digo y simplemente enchufarlo y ver cómo te hace sentir y ver cómo te gusta el sonido y, ¿Estas chulo con él? Porque eso es algo importante. No quieres una cosa fea colgando de tu cuello a menos que sea una noche solitaria.
Fuente: https://www.spin.com/2022/05/gene-simmons-interview/