Martes y 13 era la fecha del concierto de KISS en la capital Belga, mala fecha a priori para los supersticiosos, sin embargo todo salió a pedir de boca ese día. Incluso la climatología nos sonrió abiertamente, ofreciéndonos un maravilloso día soleado, como continuación de una ola de calor que llevaba azotando todo el país desde hacía dos semanas, según fui informado por mi familia política que vive allí.
Poco después de las 15:30 h. nos presentamos en las inmediaciones del pabellón donde sería el concierto, el Palais/Paleis 12 (en Bélgica todo se escribe de 2 o 3 formas distintas debido a los varios idiomas oficiales que coexisten en el país). Ya había una pequeña fila de gente en el acceso general, y detrás, en la entrada norte estaba la fila de fans para el soundcheck y demás paquetes VIP.
Pasadas las 16:15 abrieron las puertas y poco a poco comenzamos a entrar, en la puerta Keith Leroux y Matthew Reidy, encargados de verificarlo todo e ir entregando pases, pulseras, acreditaciones, etc… Más de 100 personas habíamos en la antesala esperando y muchas caras conocidas del mundo KISSero, venidos desde muchos países europeos. Allí conocí a Jasson Ortega, presidente de KISS Army Colombia y gran persona, con quien compartí casi toda la tarde y noche y al que le envío un saludo desde aquí. Pocos minutos después nos hicieron pasar al interior del pabellón y allí estaba el escenario de la banda ya montado, majestuoso, con las luces encendidas fijas y todo el recinto vacío a nuestras espaldas.
Seguimos saludando a otros amigos y conocidos, presidentes de otros fan de clubs, gente ilustre en el mundo KISS como Nicola Ciccarone, y al poco entró la banda al escenario entre aplausos y vítores del público. Paul Stanley, como siempre, fue el último en hacer acto de presencia, le gusta hacerse de rogar, lo sabe, y disfruta captando toda la atención, tal y como lleva haciendo 50 años. 4 canciones fueron en total las que tocaron, con un breve parón tras las 2 primeras para una escueta sesión de preguntas de los fans: PLASTER CASTER, HOTTER THAN HELL, PARASITE y GOT TO CHOOSE.
Un fan le preguntó a Gene Simmons porque nunca sacaba ya su nuevo bajo Gibson G2 a lo que el Demon respondió sencilla y sinceramente que “El acuerdo se ha terminado, ya está. Yo prefiero tocar el Punisher, es mejor, enteramente hecho por mí” a lo que Paul apostilló de broma “No le daban todo el dinero que pedía” y la gente rompió a reír. Paul también confirmó que a largo plazo sacarán un vídeo de toda esta gira, pues lo están grabando todo para ese documental gráfico.
Durante esta sesión un chico que iba maquillado del Demon le pidió en matrimonio a su novia que iba pintada como el Starchild, fue el momento más tierno, y aunque lo hicieron de forma discreta, Paul y Gene se dieron cuenta y les aplaudieron, les lanzaron un montón de púas y los felicitaron desde el escenario. Toda la sesión del soundcheck, que duró como media hora aproximadamente, discurrió en un ambiente desenfadado y distendido, con Paul y Gene gastando bromas y lanzando púas por doquier. Se trata de una experiencia que, si bien puede parecer corta, lo cierto es que sabe a gloria, es algo totalmente diferente a un show estándar de KISS, algo íntimo, donde los tienes a escasos 3 o 4 metros, con ropas de calle y donde disfrutas mucho de ese contacto cercano con la banda. Obviamente Gene y Paul siguen llevando la voz cantante, el peso del protagonismo y dirigiendo el cotarro como los grandes maestros de ceremonia que son, quedándose Tommy y Eric en un plano más secundario e interviniendo rara vez. Tras unos treinta minutos de experiencia soundcheck, en donde como digo interpretaron 4 canciones, hubo una breve sesión de preguntas y respuestas, bromas y reparto masivo de púas, la banda se despidió de los asistentes y se retiraron a la zona más privada del backstage donde se prepararían para la noche.
En ese momento aproveché para hacer mis compras KISSeras, ya que los puestos del merchandise oficial estaban vacíos pues el público general aun no había accedido al edificio. Más tarde llegaba la hora de recoger el photo pass en la taquilla, la acreditación que te permite hacer fotos desde el foso durante 2 canciones. De ahí a recargar energías comiendo algo y a disfrutar del grupo telonero, SKID ROW, que tocaron durante poco más de media hora y que sinceramente sonaron muy bien.
El escenario de KISS en esta su tercera vez que vienen a Europa en su gira mundial de despedida END OF THE ROAD, es muy similar al del año pasado, con ligeras diferencias. Han eliminado algunas cosas y han añadido otros elementos, pero esencialmente es el mismo show al 90%. En este caso concreto del show en Bruselas rápidamente me percaté de que faltaban algunos elementos: las 2 banderas gigantes a modo de telón con el logo de la KISS ARMY y las 4 figuras hinchables que flanquean el escenario. No había espacio para montar todo eso, ya que el extremo el pabellón era estrecho, pero las llevan en la gira, pues el día anterior en Amsterdam sí estaban montadas.
A las 20:30 me dirigí a la zona donde habían citado a todas las personas que tenían el pase de fotógrafo y de ahí nos condujeron a un lateral del escenario, junto a la valla, donde Naomi Vangestel, delegada del promotor para estos menesteres, nos dio más instrucciones para cuando tuviéramos que entrar en acción. De repente empezó a sonar el ROCK AND ROLL de LED ZEPPELIN y el público enloqueció, sabiendo que apenas quedaban unos minutos para que el comenzase el armagedon.
Apagón de luces en un recinto que presentaba un lleno al 90%, rugido grave de fondo y el grito anunciador de “ALL RIGHT BRUSSELS!!! YOU WANTED THE BEST, YOU GOT THE BEST. THE HOTTES BAND IN THE WORLD: KISS!!!”. El telón cayó y un aluvión de fuego, explosiones, humo, y los riffs de DETROIT ROCK CITY se apoderaron de toda la arena mientras el público entraba en frenesí.
Sin entrar en detalles, canción por canción, detalles que todos conocemos ya al dedillo, cabe destacar lo potente y compacta que sonó la banda durante todo el concierto. Tal vez en DEUCE se percibió el sonido un poco embarullado, pero el resto del show todo fue impecable. Lo vengo diciendo en mis crónicas desde hace varios años: el sonido KISS en directo reposa enormemente en el bajo de Gene Simmons. Un bajo que suena tan demoledor que a menudo, durante el concierto se tiene la sensación de que se come a las guitarras. Se echaba de menos más volumen en la guitarra de Tommy cuando llegaba el turno de los solos o punteos en cada canción, que quedaban engullidos por la apisonadora Simmons y la potente batería de Singer. Y hablando de volumen, por primera vez vi que a ambos lados del escenario, en los extremos, había dos monitores con unos medidores digitales del nivel del sonido. Cuando pasaba de 105 dB se ponía en rojo, imagino que ese control se debía a temas legales o simplemente para no fundirnos los tímpanos, pues el volumen era atronador.
A destacar los 3 temas de Gene Simmons: I LOVE IT LOUD, WAR MACHINE y GOD OF THUNDER, sobre todo este último con ese toque macabro, tenebroso y cargado de teatralidad. Las tres son canciones con mucha fuerza, que enganchan al público y te asombran por la fuerza que desprenden. Fuego y más fuego en WAR MACHINE y otros temas. Los solos de batería, con elevación final, el de guitarra disparando cohetes al techo y derribando plataformas octogonales por doquier como si fueran platillos volantes, el de sangre de Gene siendo izado hasta el techo y Paul volando sobre las cabezas de la gente hasta su mini escenario son momentos álgidos que nunca faltan y que nunca fallan en añadir más emoción al show.
Quizá el único pero del show, por poner alguno, sería la adición de MAKIN’ LOVE. Los fans más veteranos y puristas seguros que lo agradecieron (entre ellos yo) pero cortó el ritmo del show pues el público generalista pareció no conocerla o gustarle, de modo que le dio un pequeño bajón al concierto. KISS deberían darse cuenta de ello, como en 2015 eliminaron del repertorio PARASITE tras solo 2 o 3 shows en la gira europea, porque Gene se dio que interrumpía la dinámica y la gente no respondía y la cambiaron.
Explosiones, pirotécnica, plataformas, humo y confeti para parar un tren (casi literalmente), tanto que durante ROCK AND ROLL ALL NITE el público apenas ve al grupo ni el escenario. Un show lleno de clásicos, potente, divertido y con todos los trucos y momentos cumbres sabiamente elegidos para que apenas haya tregua y estés enganchado casi de continuo. Prácticamente no hay casi una sola canción en la que no haya algo especial. En BETH Eric Singer fue elevado al escenario junto con un piano recubierto de diamantes, y en DO YOU LOVE ME lluvia de globos gigantes con el logo de KISS y todo ello aderezado con fuego, truenos, y efectos visuales en las pantallas gigantes de vídeo. Casi 2 horas de gran rock and roll, puro entretenimiento y el mayor espectáculo visual del mundo, y todo eso con más de 70 años en el caso de Gene Simmons y Paul Stanley y con botas de plataforma de 20 cm. e incómodos trajes. ¡Yo cuando terminó el concierto estaba bastante cansado, y no tengo ni 50!
Para terminar quiero aprovechar para darle las gracias de forma muy enfática a dos personas que hicieron que el día fuera aun más especial: Naomi Vangestel de la promotora GREEN HOUSE TALENT, por su exquisito trato hacia KISS Army Spain tanto en 2022 como también este año y por ser tan amable y simpática. ¡Muchas gracias Naomi! La segunda persona a la que quiero dar las gracias es Keith Leroux, el hombre con la sonrisa permanente, el hombre con el mejor trabajo del mundo. Un grandísimo profesional capaz de desempeñar mil cosas a la vez mientras atiende a todo el mundo sin perder la sonrisa. ¡Mil gracias Keith, tú sabes por qué!
SETLIST:
DETROIT ROCK CITY
SHOUT IT OUT LOUD
DEUCE
WAR MACHINE
HEAVEN’S ON FIRE
I LOVE IT LOUD
SAY YEAH
COLD GIN
LICK IT UP
MAKIN’ LOVE
CALLING DR. LOVE
PSYCHO CIRCUS
100,000 YEARS (parcial)
GOD OF THUNDER
LOVE GUN
I WAS MADE FOR LOVIN’ YOU
BLACK DIAMOND
Bises:
BETH
DO YOU LOVE ME
ROCK AND ROLL ALL NITE
Textos y fotos: Mauricio Vázquez (KISS ARMY SPAIN)